El argentino desató la locura del público del Surfestival con un espectáculo muy trabajado, potente y colorido,
Miles de personas abarrotaron el recinto del Surfestival en la la localidad costera de Pichilemu, una de la mecas del surf en Sudamérica, que cerró en la madrugada del domingo con un espectacular y vibrante concierto del rapero argentino Trueno.
La fiesta de la musica urbana y reguetonera la abrió, no obstante, el ídolo local, Pablo Chill-e, que una vez más volvió a criticar a las autoridades por no dejarlo cantar en horas de la noche, al considerar sus letras demasiado provocadoras.
Aún así, varios miles de personas desafiaron el inclemente sol y a la brisa del Pacífico para escuchar su rap reivindicativo, cargado de denuncia social y policial
Al caer la tarde, y tras las actuaciones de varios otros grupos locales, Jairo Vera, reguetonero chileno con fuerte influencia caribeña, Steel Pulse, banda al mejor estilo reguae, y Movimiento Original -con su rapa melódico- calentaron los motores para la verdadera estrella de la noche, el rapero número uno en español, Trueno.
El argentino desató la locura del público en el amplio escenario del condominio Pancora con un espectáculo muy trabajado, potente y colorido, que hizo saltar a los miles de espectadores con sus éxitos mundiales, como el himno panamericano “Tierra Zanta“, su denuncia a las fuerzas de Seguridad con “Fuck the Police” y algún adelanto de su nuevo álbum.
Los momentos estelares fueron, sin embargo, su improvisación, al más puro estilo de las peleas de gallos -de las que es campeón mundial- y la parición con la camiseta de la selección chilena, con el 8 de Arturo Vidal a la espalda.
El rapero argentino puso así el broche de oro a un fin de semana de buena música y mejor surf en una ciudad que estalla en verano y que en 2023 aumentó la fama mundial de sus olas con la celebración de los Juegos Panamericanos.
EFE.